Historia detrás de las canciones
Ojalá-Silvio Rodríguez
La canción fue grabada
en el año 1969, nueve años después se grabó
Ojalá es un tema
musical del cubano Silvio Rodríguez
Domínguez escrita por el intérprete cuando pagaba el servicio militar en la
Cuba de Fidel Castro. La canción empieza con un arpegio característico que la
identifica desde los primeros segundos,
La letra de
este clásico de la música cubana, fue escrita en el año 1969 y apareció en el
álbum “Al final de este viaje” que el
cantante grabó en el año 1978. En una ocasión se le preguntó por el origen de Ojalá y esto respondió:
“Ojalá yo la compuse dedicada a una mujer de nombre Emilia Sánchez, que podríamos decir,
fue mi primer amor. Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo
mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor
importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una
muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me
enseñó, por ejemplo, a César Vallejo. Después nos tuvimos
que separar, estaba estudiando medicina y en fin, no le cuadró. No sé por qué
estudió medicina, cosa loca de ella, en realidad siempre fue de letras. Después
estudió letras, se fue a su pueblo Camagüey, a estudiar eso y yo me quedé solo aquí en la La Habana, totalmente desolado. Pasaron los años y el
recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir
con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno... pues, estaba obsesionado yo
con esa idea. Y porque fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias,
por la vida, no fue una cosa que se agotara, pues se me quedó un poco como un
fantasma y por eso compuse esta canción en un momento quizás de delirio, de arrebato,
de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro...”
La canción en los años
ochentas marco una historia importante en el mundo de habla hispana, es un tema
musical que identifica en su totalidad al trovador cubano.
“Recuerdo la mañana en que la estaba escribiendo, en el
“Playa Girón”. Emilia fue la llave
de ingreso a aquella música y palabras vertiginosas. Era un momento intenso,
una conciencia plena de lo que estaba hallando. Andaba y desandaba los dos
metros y medio del camarote con la guitarra sobre el pecho, cantando aquella
aparición, chocando con todo, con la vista nublada. Entonces no entendía
aquellos sentimientos de fiera enjaulada. Al cabo de los años, viendo la
respuesta que Ojalá provoca en
tantos públicos, me pregunto cómo aquella mañana tan solitaria de alta mar pudo
llegar hasta el futuro”. Apuntó Rodríguez.
Letra de Ojalá
Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando
caigan
para que no las puedas convertir en cristal
ojalá que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo
ojalá que la luna pueda salir sin ti
ojalá que la tierra no te bese los pasos.
(coro)
Ojalá se te acabe la mirada constante
la palara precisa, la sonrisa perfecta
ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojalá por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojala que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda
ojalá que tu nombre se le olvide esa voz
ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado
ojalá que el deseo se valla tras de ti
a tu viejo gobierno de difuntos y flores
(coro)
Ojalá se te acabe la mirada constante
la palara precisa, la sonrisa perfecta
ojala pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojalá por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
para que no las puedas convertir en cristal
ojalá que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo
ojalá que la luna pueda salir sin ti
ojalá que la tierra no te bese los pasos.
(coro)
Ojalá se te acabe la mirada constante
la palara precisa, la sonrisa perfecta
ojalá pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojalá por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Ojala que la aurora no de gritos que caigan en mi espalda
ojalá que tu nombre se le olvide esa voz
ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado
ojalá que el deseo se valla tras de ti
a tu viejo gobierno de difuntos y flores
(coro)
Ojalá se te acabe la mirada constante
la palara precisa, la sonrisa perfecta
ojala pase algo que te borre de pronto
una luz cegadora, un disparo de nieve
ojalá por lo menos que me lleve la muerte
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
Alfonso
Ramírez Jaramillo
El
Escenario de los Clásicos
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